mi vida

solo quieres ser otra persona y quieres devolver el mismo dolor que te han hecho. no volver a ser la persona que por unos instantes bajo la guardia y pudieron entrar en sus murallas. Ahora, una vez mi ciudad en ruinas quiero hacer lo mismo con la suya. jugar a un juego de hacer daño. Intercambio equivalente. Pero, todo el mundo sabe, que una vez hecho, los diez segundos de satisfacción no merecen la pena de toda una vida de arrepentimiento. Aun así tus armas están listas y te ciega el dolor.